viernes, junio 04, 2010

Llegamos a un concepto trinitario de la reflexión social, político y familiar.

El yo, el nosotros y el todos ustedes es una consecuencia de una perfección en el razonamiento, del que nuestra cuna civilizadora practicó para mantenerse en una situación de manutención del poder absoluto. A la vista de un error en el factor de comprensión de lo que es el poder por el poder, se avizoró en las mentes grandes de los antiguos griegos y repercutió hasta nuestros contemporáneos, tanto personas como agrupaciones: Foucault,  Petit, Escuela de Francfort y Nietzsche.

El nivel de sometimiento actual a marcas, ideologías y procesos coordinados de control de masas,  ha resuelto fijarse en las tratativas antiguas y en los lineamientos que se nos han vertido por los que antes mencionamos. El factor de avance, conquista y reorganización de nuestra sociedad, ha de ser implantado para que el poder pierda su propia nomenclatura organizacional; la cual es alimentada por sus propios hijos e hijas que son las fuerzas de es mismo poder aglutinadas, auto indicándose dirección y determinación. Podríamos hablar en estos tiempos de: prosecución de una estabilidad económica sobresaliente del resto de sus pares, alcance holístico de una profesión determinada y manifestación “multiversal” del dogma adquirido.

En el tiempo presente, tenemos una situación de gran asentamiento de estos conceptos dado el lapso en el cual transitamos. Tiempos de por sí avizorados por otros que entendieron como se configuraría el poder, control y condicionamiento. Esto es importante para concretar que es justamente la intención de motivación en el reflexionar, por parte del foro, alcanzar nosotros una fase de impresión en tres estadios puntuales y sobresalientes: Lo político, El gobierno y el Estado, pero comenzando por sus tres homólogos primarios: Yo, nosotros y todos ellos.

Atte.
HSQO

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