La ética pluralista surge como respuesta a las divergencias que se crean entre la ética universalista y la ética relativista, dado que las sociedades avanzan y se desarrollan en una búsqueda constante de progreso, libertades y bien común. Adopta las mejores tratativas de cada ética, otorgando así un equilibrio al desenvolvimiento humano de hoy.
La ejemplificación más recurrente que podemos dar, son las variadas democracias existentes en el mundo, estas toman su diversidad y las hacen participativas. A su vez se dictan normas generales para que esa diversidad logre mantenerse en convivencia y desenvolvimientos. Grupos ecologistas, organizaciones no gubernamentales, organismos sindicales, estamentos religiosos y reparticiones militares se dan cita en un conjunto de actividades, para lograr tener puntos de vista en común y así nutrir a las diferentes facetas de discusión (parlamento), ejecución, (ejecutivo), sentencia (judicial).
“Vivimos en un mundo pluralista, vestimos de modo diferente y comemos según los gustos de cada uno, discutimos acaloradamente de política o futbol, de cine o de economía, porque no todos comprendemos de la misma forma”.
La sociedad de hoy a logrado condensar desde dos variantes puntales una ética más tolerante, critica y evolutiva (¿Pluralista?), no obstante para llegar a esta condición reflexiva, el relativismo y universalismo éticos se han tenido que abordar comprender y, hasta en estos tiempos aceptar.
Tenemos como ejemplo de una sociedad diversa, cosmopolita y multicultural a países como EE.UU, España e Indonesia; inclusive podríamos nombrar hasta los emiratos árabes. En cada uno de estos países la necesidad de mantener un desarrollo eficiente los ha condicionado para aceptar la diversidad (relativismo), pero no han abandonado sus estructuras concretas que los han formado como nación: historia, sus fronteras, leyes (Universalismo).
La ejemplificación más recurrente que podemos dar, son las variadas democracias existentes en el mundo, estas toman su diversidad y las hacen participativas. A su vez se dictan normas generales para que esa diversidad logre mantenerse en convivencia y desenvolvimientos. Grupos ecologistas, organizaciones no gubernamentales, organismos sindicales, estamentos religiosos y reparticiones militares se dan cita en un conjunto de actividades, para lograr tener puntos de vista en común y así nutrir a las diferentes facetas de discusión (parlamento), ejecución, (ejecutivo), sentencia (judicial).
“Vivimos en un mundo pluralista, vestimos de modo diferente y comemos según los gustos de cada uno, discutimos acaloradamente de política o futbol, de cine o de economía, porque no todos comprendemos de la misma forma”.
La sociedad de hoy a logrado condensar desde dos variantes puntales una ética más tolerante, critica y evolutiva (¿Pluralista?), no obstante para llegar a esta condición reflexiva, el relativismo y universalismo éticos se han tenido que abordar comprender y, hasta en estos tiempos aceptar.
Tenemos como ejemplo de una sociedad diversa, cosmopolita y multicultural a países como EE.UU, España e Indonesia; inclusive podríamos nombrar hasta los emiratos árabes. En cada uno de estos países la necesidad de mantener un desarrollo eficiente los ha condicionado para aceptar la diversidad (relativismo), pero no han abandonado sus estructuras concretas que los han formado como nación: historia, sus fronteras, leyes (Universalismo).
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