miércoles, agosto 31, 2005
A lo mejor llegará.
La intimidad está por dominarse pero.... ¿quienes serán los que logren someter a infinidades de públicos, para que estén dentro de un contexto dado, puedan sentirse parte de algo, crean ser dueños de un todo y acepten susurrar todos sus anhelos?
El conocimiento es una de las fuentes, por excelencia, que buscan todos. Desde saber comer, vestirse y dormir; también se quiere saber de las cantidades y las oportunidades; esto lo otro y lo de más allá. Al parecer, todos queremos saber de algo y poder recordarlo es también una necesidad. Solamente debe surgir quien nos pueda entregar esa información y almacenar la que nosotros queramos dejar. Un ente que se encargue de incluirnos, aceptarnos y decir para siempre quienes éramos, somos y seremos.
Tendrá que surgir, de alguna parte, algún centro de concentración de nosotros. Tarde o temprano surgirá el contenedor de los chilenos, y ese será el centro neurálgico de todos los eventos, concatenados, que se podrán dar en observancia para los del presente y los que vendrán en el futuro.
La historia de hoy se está escribiendo con todos, dado que las conexiones se multiplican a la velocidad de la Ley de Moore, el resultado será que cada dieciocho meses el volumen se incrementa vertiginosamente. La ley de Metclafe se presentará y el crecimiento será indiscriminado. Debiéndose luchar, constantemente, con una sola máxima: La ley de Fractura; la cual podrá acortarse siempre y cuando los chilenos estemos preparados para aceptar el quiebre tecnológico
Pienso que ahí está al centro de atracción que puede generar un guardián de nuestra identidad. Si el posicionamiento es primordial, ese garante ha de estar inmerso en tratar de contener a la sociedad en su totalidad. Deberá hablar con otros organismos y cruzar la información para forjar la más amplia y vasta red de contacto con quienes aportarán con el archivo nacional.
Desde todas partes le llegará la información y ésta la podrá evaluar, almacenar, clasificar y resguardar para que en un futuro, se comprenda a cabalidad el real quehacer de todos los que hoy y mañana estén susurrando sus voluntades. Obviamente, mañana todos ambicionarán tener tal nivel de información y por su puesto que deberán pasar primero por el ente custodio de dicha investigación.
El posicionamiento está asegurado si es que hoy se comienza a ver el futuro de los archivos: Biteados, clasificados, hipervinculados, cruzados, generados en tiempo real, almacenados, resguardados y atesorados eternamente.
El conocimiento es una de las fuentes, por excelencia, que buscan todos. Desde saber comer, vestirse y dormir; también se quiere saber de las cantidades y las oportunidades; esto lo otro y lo de más allá. Al parecer, todos queremos saber de algo y poder recordarlo es también una necesidad. Solamente debe surgir quien nos pueda entregar esa información y almacenar la que nosotros queramos dejar. Un ente que se encargue de incluirnos, aceptarnos y decir para siempre quienes éramos, somos y seremos.
Tendrá que surgir, de alguna parte, algún centro de concentración de nosotros. Tarde o temprano surgirá el contenedor de los chilenos, y ese será el centro neurálgico de todos los eventos, concatenados, que se podrán dar en observancia para los del presente y los que vendrán en el futuro.
La historia de hoy se está escribiendo con todos, dado que las conexiones se multiplican a la velocidad de la Ley de Moore, el resultado será que cada dieciocho meses el volumen se incrementa vertiginosamente. La ley de Metclafe se presentará y el crecimiento será indiscriminado. Debiéndose luchar, constantemente, con una sola máxima: La ley de Fractura; la cual podrá acortarse siempre y cuando los chilenos estemos preparados para aceptar el quiebre tecnológico
Pienso que ahí está al centro de atracción que puede generar un guardián de nuestra identidad. Si el posicionamiento es primordial, ese garante ha de estar inmerso en tratar de contener a la sociedad en su totalidad. Deberá hablar con otros organismos y cruzar la información para forjar la más amplia y vasta red de contacto con quienes aportarán con el archivo nacional.
Desde todas partes le llegará la información y ésta la podrá evaluar, almacenar, clasificar y resguardar para que en un futuro, se comprenda a cabalidad el real quehacer de todos los que hoy y mañana estén susurrando sus voluntades. Obviamente, mañana todos ambicionarán tener tal nivel de información y por su puesto que deberán pasar primero por el ente custodio de dicha investigación.
El posicionamiento está asegurado si es que hoy se comienza a ver el futuro de los archivos: Biteados, clasificados, hipervinculados, cruzados, generados en tiempo real, almacenados, resguardados y atesorados eternamente.
"Nos parece que ya llegamos a esto"
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