Seguir al Creador es una de las más fútiles empresas que el individuo pueda emprender. No obstante, para que en algún momento uno pueda tener el honor de estar cerca de él y observar su magnificencia, está la idea de dar saltos cualitativos y cuantitativos para alcanzar parte de su gran coherencia, al fabricarnos la existencia.
El mundo de hoy es una gigantesca e inconmensurable fabricación de estructuras rígidas y etéreas que se entremezclan para darnos un todo del por qué de la vida. Diseños, modelos y formas nos vienen conduciendo y nos guiarán mientras el planeta gire.
Habemos quienes, por nuestra naturaleza y conciencia, no logramos encajar en los moldes. Luchamos contra lo establecido y preferimos mantener una idea firme frente a la corriente abrumadora del mundo. Siendo aquella actitud la que otorga una nueva perspectiva, tan plausible como la de estar en armonía con el resto de instancias que se desarrollan al unísono.
¿Qué será aquello? Una respuesta muy clara en nuestra conciencia es: encontrarnos con la debilidad, fragilidad y delicadeza de lo que está alrededor y dentro de nosotros mismos. Quizás, al tener conciencia de aquello podemos dar respuesta a un sin fin de tropiezos y levantes que, al tener esa gran cualidad etérea llamada FE, conseguimos obtener capacidades que, de ninguna otra forma, se revelan en los individuos.
Tanto los conceptos de las manifestaciones sentimentales del ser humano, como las reales instancias que perfilan la conciencia, se provocan en este mundo. Entre los individuos y sus formas de coexistir, fluyen de un manantial -sin fin- tantas nociones de los ocurridos, actuales y venideros acontecimientos que: solo nos queda armarnos con un gran dispositivo que de cuenta de nuestra inquietud y nos haga prevalecer.
En estos tiempos en donde los conflictos dogmáticos, ideológicos, políticos, territoriales, económicos se vuelcan en manifestaciones bélicas y el ser humano se propina castigo haciendo desaparecer a su homónimo, estamos nosotros construyendo un enclave radicado en los bits; en donde aquello tiene cabida en una ejemplificación y no en una expansión física inherente a los átomos.
Fijate.cl: Reacción nuclear digital débil, en pro de mantener el equilibrio de decantación con el mundo radicado en los átomos y los bits.
Héctor Samuel Quijada Olguín
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domingo, enero 11, 2009
RNDD
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