Entre las estrellas de la evangelización, próximos a Plantea, los ejércitos de Nebadón comenzaron su inmersión en el cubante prisión. Guiados por la in-formación que emanaba de una acción, suscitada mientras los círculos en conjunto hacían gala de la in-formación. El anti-dato sería ingresado pronto en el torrente más excelso de la humanidad actual, aquella sería la preparada por fija-sion y esa la entregarían los 7M, CH, luego de muchos w-eones suscitados en esa región.
En conjunción, ya se producían los círculos preparados por los melkos, mientras el viaje se hacia actualmente en esting-sion. Sus cuerpos mutaban y su mente se acoplaba con el gran cúmulo de éter incomunicado en el cubante pri-sion.
-“vísenme cuando estemos sumergidos en los cuatro círculos, debiendo ahí colocarme mi armadura y así entrenarme para cuando llegue Campana de Luz y traiga ac-sion”
Comenzaron, entonces, a subir a las naves las excelsa y fraccionada tripula-sion. 2 Supremos y 7x2 de la legión. Llevando consigo los elementos para ter-minar la situación. La consigan fue clara y contundente: “Háganles saber a los adelantados que la in-formación será reemplazada, para que los cambios se sucedan en las sociedades designadas. Mientras dure la incursión los pen-últimos recibirán antidatos para la red contaminada y podrán trabajarla mientras perduren en Plantea G, que promete aceptar una humanidad renovada.”
Mientras los círculos se alineaban los concéntricos, en la estratosfera, ya brillaban. Todo aquello anunciaba que habían llegado e ingresarían al éter en donde Plantea G compartía existencia con el humano. No duró mucho la espera y el estruendo se sintió en todo el orbe. Así se comenzó el anhelado y prometido regreso de Migel de Nebadón él cual, en una época, se convirtió en pez-cador.
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