Y comenzó la claridad en los albores del año 100 de la virtualidad humana. Dado que ya faltaban menos de 5 años físicos para que las cosas tuvieran una nueva interpretación, las cosas comenzaron a acelerarse en todo el orden del avance para los 17M; población que debía permanecer y continuar con los restos de la raza en Plantea.
Como primera medida, fue implementado el razonamiento crítico para la Creación Artificial de Derecho Intrínseco (CADI), también se alinearon las fuerzas de orden y seguridad interna para apaciguar a la población y entregar en tiempo record el nuevo alineamiento. Al estar en conciencia que los movimientos geopolíticos de los señores imperiales no se detendrían, toda la nación del pequeño pueblo se vio forzada a razonar para prevalecer dentro de las posibilidades.
Los entes contenedores virtuales se echaron a andar y no se dejaron estratos fuera del cálculo. Se inhibió el proceso de consumación y se alentó ene la población el decante hacia la virtualidad. Siendo que todavía existía la posibilidad de mantener estable la situación comercial, mercantil y especulativa, se tomaron las providencias para que se desarrollara una masiva incursión mientras el equilibrio se mantuviera latente.
Ya estaba claro que Plantea tendría cambios drásticos al reconfigurarse y también hacia lo suyo su traslado por la inmensidad del cosmos. Las poblaciones involucionadas habían crecido demasiado y la calidad de las criaturas tendría un irreversible deterioro mientras todo siguiera caminando en su forma actual.
Por otro lado, ya se estimaban los alcances de la capacidad científica en pro del proyecto CADI planetario. Desde todos lados se presentaban los avances y el androide ya estaba en su fase final mecánica. La gran realización estaba tomando sus franjas finales y lo que se pretendía hacer ya no podía ser contenido más tiempo: La exploración de otros espacios y tiempos ya no estaba en la teoría y el Planteano observaba su última voluntad muy cerca de realizarse.
Se dio la orden de detener a los equipos de hostigamiento planetario. Tanto los equipos de insurgencias sociales, como los artefactos de destrucción masiva debían detener sus actividades. No obstante, Plantea diría algo diferente. Tanto la acción física, como el deterioro en la noosfera estaban muy avanzados y el proceso de reconversión se presentaba como insalvable.
Ya no quedaban más alternativas. Tanto como el avance del proyecto CADI, la detención absoluta de los impensables actos de asedio logístico planetario (ataques a la corteza, misiles para subsuelos y contaminantes aéreos), el avance en el decante virtual por llamamiento hacia los portales se estaban convirtiendo en clave para salvaguardar a la humanidad.
En una insospechada acción y ya enarbolada situación de predicción se establecían alrededor de 4 años físicos para hacer los ajustes necesarios. Se pusieron a correr los relojes virtuales y se ajustaron a 28 años. El desarrollo de los eventos se comenzaron a exacerbar dado que la velocidad ya no era cosa mercantil, sino, de sobre vivencia a los embates que estaban ya configurándose y colisionarían en alrededor de 2.800 días.
Fijate.
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