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Aunque viva la vida social normal y corriente del planeta, y ser un individuo normal del sexo masculino, posiblemente no completaré la relación del matrimonio, que sería perfectamente honorable y compatible con mi vocación. Pero debo recordarme que uno de los mandatos de Sonarington, relativos a la encarnación, prohíbe que un Hijo vocacional originario del Credaor deje tras de sí una descendencia humana en un planeta cualquiera.

Aceptación con desilusión.

Espero comenzar a hacer lo correcto. Todo aquello con lo que he convivido se me ha hecho presente y dejó su rastro en ésta vida. Quienes se asociaron conmigo, con fe y esperanza, ya no tienen más que unos cuantos circuitos de relación conmigo. Debiendo aceptar ésta condición dado que la obra fue mía y los hilos de mis impulsos, hoy ya los veo con claridad.

La sobrecarga de futuro y pasado, mermó con creces el desarrollo del presente. Actos provenientes de una extinta pasantía, se entremezclaron con las probabilidades anheladas y todas ellas hicieron que las oportunidades, reales, se perdieran como agua que escurre de las manos.

El poder que tiene un ser humano para con otro es tan inmenso como la generación de positivismo y negativismo, todo a la vez.

Para donde se supone que debo ir

Dado que trato de ponerme al día en mis cuestiones maritales y no sé hasta cuando estén en el estado que están. Me estoy dirigiendo hacia otro vértice comunicacional, el cual debería ser el que se me consignó, hace un tiempo a trás, y ese deberá ser el que me convulsione, aún más, mi sistema.
No me dirijo con un afán de rebeldía y despecho, sino , con una idea preclara de ver que pasa más allá de las evidencias que he manipulado por más de 20 años.

¿Soy yo señor?

Quieres triunfar, intentas progresar, sabes cuestionarte.

Solo te implicas cuando te sientes muy concernido(a).

Tienes confianza en ti mismo(a), eres flexible y convincente.

Te gusta poder contar con los demás y quieres compartir las responsabilidades.

Eres dinámico(a), pero no te gusta ir demasiado deprisa, no te lanzas sin pensar.

Te gusta trabajar en grupo y te gusta el buen humor de un buen equipo.

Eres discreto(a) y no muy charlatán, no hablas por hablar.

Soportas la presión, pero no la buscas, por eso.

Te gusta un entorno estructurado y organizado, respetas tu jerarquía.

El respeto de las normas es tu prioridad, eres leal y recto(a).

No estás siempre bien organizado(a), no tienes tiempo para planificar.

No eres ni impulsivo(a) ni histérico(a), evitas los conflictos.

En el mar de las tinieblas:

Eres realmente estúpido. No hay parangón para alguien como tú. Solamente puedo decir que estás en un mar de tinieblas amigo.

Esto me lo comentó una de mis personalidades, la cual coexiste conmigo y me visita de vez en cuando. Es un ser que emana de mí para mantenerme dentro de los parámetros que la sociedad dicta. Emerge cuando las luces son rojas y ya me he pasado unas cuantas.

Es un ser que realmente no aborrezco, pero lo detesto cuando sale, ya que sus dichos están como dagas esperando a enterrase cuando me he ocasionado heridas profundas. Es algo así como mi alter impositivo que corre desde los recovecos de mis interiores y alcanza una relevancia tardía y un significado magno, dado que me infringe dolor y pena. Siendo una obviedad reconocer que la autorización a su activación, emana desde el comando central de mí ser.

La voluntad de aceptar éstas condiciones se las debo a una sola persona y ella es mi compañera en la vida. Los otros yo han ocasionado tantos sufrimientos que la hacen padecer un verdadero tormento y el coexistir conmigo una afrenta no llevadera. Dado esto y reconociendo la relevancia del primer párrafo, no me queda otra que liberar a ésta hermosa mujer del mar en el cual yo he optado navegar.

Atte.

HSQO