Estoy preocupado por la anomalía de las cosas en mi país.
Puede ser una configuración o una forma de ser; sin embargo, vi como fuimos
vulnerados por nuestras propias carencias y ahí entiendo que muchos se mueven
ocultos, otros furtivamente, muchos en la clandestinidad, un grupo no menor en
la delincuencia y la gran mayoría en la ignorancia. Estos últimos no en la
ignorancia analfabeta, sino en la barbarie de la terquedad.
En estos tiempos de virus, que debieron llegar para aplacar
a los revolucionarios, se ha demostrado como el control baja sobre las cabezas
y estas han de acatar para no ser víctimas de la mortandad. Sin embargo, los
revolucionarios no ven como son objeto de indagación, constante, por las redes
digitales. Ahí, en los ambientes de paquetes bit, los virus son la ley y la mortaja
más grande, nunca antes lanzada sobre nosotros, permanece inmutable. La
carnicería digital es implacable.
Se nos vienen muchas condiciones de los mercados avanzados y
estos esperan que las personas, grupos, organizaciones, empresas, conglomerados,
etc. adopten la aceleración y nueva distribución. Pero las cosas en mi país son
anómalas. Nos han dado una educación, desde la cuna, con carencias brutales,
sesgos insalvables y patrones que mutan hacia el facilismo y la desconexión.
Desde las redes digitales nos han atacado, sin que lo
sepamos. Adoptamos fórmulas que se aplican en otros contextos y las tratamos de
hacer encajar en el nuestro, torciéndolo todo hasta que la receta colapsa. Hacemos
de todo por dominar nuestro metro cuadrado, pero ese espacio es reducido y no
nos da lugar para movilizarnos.
Después de estos cuatro párrafos, puedo ser explícito en
señalar que las soluciones están ahí; sin embargo, esos muchos que se mueven
ocultos y furtivamente ganaran los futuros que muchos esperan alcanzar pero por
su clandestinidad y actitud delincuencial, no cimentarán el futuro para ellos
ni su progenie. En cuanto a la mayoría ignorante, esa puede estar tranquila si
es que tienen las capacidades para adquirir lo que no pueden ni quieren crear,
construir o fabricar.
Ya se viene la sanitización total y la mejora, continua, de nuestra realidad.
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